La rinoplastia es la clave para perfeccionar tus rasgos faciales de manera única. El Dr. Carlos Recio adapta esta cirugía a cada paciente, teniendo en cuenta su estructura ósea y apariencia general, corrigiendo tanto defectos estéticos como funcionales de la nariz.
El Doctor Carlos Recio ofrece rinoplastia, uno de los procedimientos más comunes para mejorar los rasgos faciales. Esta cirugía se adapta especialmente a cada paciente considerando su estructura ósea y apariencia general. La rinoplastia corrige defectos estéticos y funcionales de la nariz, permitiendo definir la punta nasal, reducir el ancho de las alas, levantar la nariz y corregir problemas como el tabique desviado o protuberancias, sin dejar cicatrices visibles.
Ofrece asesoramiento con simulación de fotos para visualizar resultados. Gracias a las técnicas actuales, la recuperación es rápida, y la rinoplastia se realiza de manera ambulatoria, con una duración de aproximadamente 1 a 2 horas y una recuperación de tres a ocho días. El objetivo es lograr la satisfacción del paciente tanto en la función respiratoria como en el embellecimiento estético de la nariz.
Nuestro objetivo es tu satisfacción tanto en la función respiratoria como en la belleza de tu nariz
La rinoplastia es un procedimiento que busca mejorar tanto la función respiratoria como la apariencia estética de la nariz. Esta cirugía se adapta a la estructura y apariencia individual de cada paciente y puede corregir defectos como la punta nasal, el ancho de las alas, la elevación de la nariz y problemas como el tabique desviado o protuberancias, todo sin dejar cicatrices visibles.
La rinoplastia es una cirugía realizada en pacientes que buscan mejorar aspectos estéticos o resolver problemas funcionales de la nariz. Condiciones como una giba nasal, asimetría, inconformidad con la punta nasal, anchura de las alas nasales o dificultades respiratorias son algunas de las razones para optar por este procedimiento.
Después de la rinoplastia, se utilizará una férula en la nariz durante 10 a 15 días y se proporcionarán analgésicos para reducir el dolor y la inflamación. Se recomienda descansar durante las primeras 24 horas para controlar posibles molestias y sangrados. Los tapones nasales se retiran normalmente al tercer día, dependiendo de la evolución individual del paciente, y es esencial evitar la exposición directa al sol durante al menos tres meses, utilizando gorros y protector solar si es necesario.
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